El diyiridú por unos vestidos, el bolso por un perchero, las persianas por un casco, el ventilador por una reparación de impresora, el libro de cuentos regalado, ¿y los patines?, ¿el sillón?, ¿la lámpara verde?… Fue un trueque fluido y simpático el que vivimos este sábado, que se sacudió de encima la calima para entrar más fresquito en la nueva estación. No fue el más concurrido, y a ninguno nos importó: casi todo lo que vino se fue en otras manos, y caras habituales y nuevas se encontraron, se escrutaron, rieron y hasta se guiñaron algún ojo. De fondo, nos ponía el ritmo nuestro DJ residente, mientras el chiringuito se dedicaba, como siempre, a refrescar gargantas. Los arenandos le estamos cogiendo el tranquillo a la organización. Por supuesto que sigue habiendo flecos que ordenar, algo que haremos la próxima semana, y de lo que les avisaremos. En cualquier caso, ¡gracias por estar ahí!

Tras tomar contacto con la FEDAC, en Arenando estamos estudiando la posibilidad de colaborar con esta entidad en su labor de recuperación y archivo de fotografías históricas. Nuestro papel podría consistir en servir de intermediario entre la FEDAC y los vecinos de Arenales, recogiendo las fotografías que estos quieran aportar al archivo, y devolviéndoselas luego. Los contactos que hiciésemos y las fotografías podrían dar pie a nuevas actividades de recuperación de la memoria oral del barrio.

A mediados de noviembre se celebró la primera Fiesta de los Arenales, que a muchos de los organizadores, colaboradores y participantes nos dejó en la boca un dulce regusto a misión cumplida y buen rollo. Ahora que tenemos este blog, queremos usarlo para contar lo que ha sido esta iniciativa y, a la vez, aprovecharlo como puente que nos permita acercarla al resto de vecinos y colectivos del barrio y la ciudad, pues estamos empeñados en que todos los que quieran aporten su grano de arena. Porque, por supuesto, también en el 2010… ¡habrá Fiesta de los Arenales!